jueves, 31 de enero de 2013

El lenguaje tiene cierta importancia

Vista de Ávila, de Joaquín Sorolla

Quizás alguno de ustedes todavía piense a estas alturas de la película (expresión de máxima actualidad refiriéndose a la crisis) que esto del lenguaje no es para tanto.

Vean este extracto de una entrevista concedida por Jonan Fernández a El País, el 8 de enero de 1996, y luego reconsideren su postura.

"P. ¿Cree que ETA es una organización terrorista? 
R. No, no la definimos como terrorista. El lenguaje tiene cierta importancia, y ciertos calificativos no tienen mucha utilidad con vistas a una solución. 
P. ¿Qué terminología emplearía usted para referirse al atentado contra El Corte Inglés de Valencia? 
R. Las palabras son lo que significan en el diccionario y la carga que les acompaña. Al margen de que me parezca rechazable y deleznable el atentado contra El Corte Inglés, hay que utilizar un lenguaje y unas palabras para desbloquear el conflicto y no para encorsetarlo más."*

Jonan Fernández, entonces Coordinador de Elkarri, es hoy Director de la Secretaría General de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco (ahí es nada). 

*Esta entrevista es citada por Santiago González en su blog.

miércoles, 30 de enero de 2013

Araminta Meliflua

Autorretrato, de Amadeo Modgliani

Hay palabras neutras y palabras cargadas de significado, palabras que nos evocan un sentimiento según las oímos como, por ejemplo, melifluo. Si me pidieran que identificara melifluo con una imagen, yo describiría a un hombre del siglo XVIII, vestido con mallas, delgado, taimado, que se desliza más que anda, que da dentera, susurra como una culebra y se acerca demasiado a su interlocutor. Naturalmente es amante de las intrigas y está siempre confabulando para obtener alguna prebenda.

Según el diccionario de la RAE, melifluo es un adjetivo que significa 'que tiene miel o es parecido a ella en sus propiedades' y es que etimológicamente melifluo está formado por el latín mel, 'miel', y flueere, 'manar' y el término está emparentado con 'meloso' y 'melosidad'.

La etimología me parece genial porque en efecto, melifluo es alguien que se pega, que es demasiado dulce, que se acerca mucho para hablar y resulta pegajoso y empalagoso como la miel

Cosas de la vida, hay un personaje de Harry Potter que se llama Araminta Meliflua, ¿hay por ahí alguien que sepa si viste mallas, si es taimada y pegajosa?


sábado, 26 de enero de 2013

No me consta

Etta Dunham, de John Singer Sargent

No me consta es una expresión que repiten los políticos (y alguna tonadillera) cuando pretenden declinar conocimiento y responsabilidad en algo que no está bien hecho y con lo que no quieren ser relacionados.

No me consta se ha puesto de moda hasta convertirse en un latiguillo que se suelta como si de un conjuro mágico se tratara. ¿Y qué significa no me consta? Un australiano estudiante de español se hacía esta pregunta recientemente en un foro. A él le parecía que tenía que significar algo así como "no me asombra" y es cierto que si comprobamos los contextos en los que se pronuncia esta frase, podríamos tranquilamente concluir que cuando le preguntan a Isabel Pantoja si tenía bolsas con dinero en su casa, responda con un "no me asombra". O que María Dolores de Cospedal, inquirida sobre su conocimiento de los tejemanejes de Luis Bárcenas diga también tan pancha: "no me asombra". Yo diría que el estudiante australiano no anda muy descaminado.

Etimológicamente el término 'constar' procede del latín constare, propiamente 'detenerse', 'subsistir', 'estar de acuerdo' y de él se derivan 'constante' y 'constancia'.

Habría mucho que hablar sobre la elección de esta expresión, es más educada que un no sé, menos comprometida, más certera y muy ambigua. Cuando el periodista acogota con un "¿Pero usted lo sabía?" y el entrevistado responde  no me consta, viene a ser que ni sí ni no sino todo lo contrario.

Nos falta Forges con un "Mariano, ¿te estás acostando con otra? Pepa, no me consta".


jueves, 24 de enero de 2013

El reposo del guerrero en Mali

 Sangha Market, de Miquel Barceló

La reciente intervención de Francia en Mali ha provocado sorpresa y confusión general. A mi, además, me produjo el desconcierto de no saber dónde situar Mali en el mapa de África. África parece ser nuestra asignatura pendiente, ese continente desconocido e insondable, siempre sumido en guerras, lleno de señores de la guerra, que reclutan niños para su guerra.

Y si no sabemos dónde está Mali más allá de situarlo en África, cómo saber qué se habla allí. El Gobierno de este país tiene una página web www.primature.gov.ml/, escrita en francés, en la que, bendita vida cotidiana, uno puede encontrar la hoja de ruta para pasar de la televisión analógica a la digital. La vida tiene estas cosas, hasta los señores de la guerra quieren ver la televisión en su tiempo de reposo.

Pero el francés, lengua oficial de Mali, no es la única lengua que se habla en este país. El 80% de la población habla también el bambara, una de las 2.000 lenguas que se hablan en África y principal lengua del comercio en Mali.

A partir de la década de los setenta, el bambara se ha transmitido sobre todo a través de la escritura latina pero antes se utilizaba el alfabeto N'ko, que es un sistema de caracteres ideado para transmitir las lenguas llamadas mandé de África Occidental. N'ko significa "yo digo" y fue ideado por Solomana Kante, un escritor africano. Esperemos que aunque el alfabeto latino se haya impuesto al N'ko, el bambara siga teniendo mucho que decir en Mali.


domingo, 20 de enero de 2013

La épica propia de las tardes históricas de la Liga

Sofus Heading, de Harald Giersing

Hay dos temas que según las encuestas son los que más lectores atraen: el fútbol y el sexo. Tanto uno como otro despiertan pasiones. Ávida como estoy de incrementar el número de lectores de este blog, traigo hoy aquí el triunfo de la Real Sociedad (el otro tema lo dejaremos para cuando tengamos más confianza). Me tendrán que perdonar, pero no me nieguen que ganarle al Barça no es un puntazo, son tres puntos es cierto, pero además es un puntazo.

No suelo leer los artículos de fútbol, me basta con los titulares, pero hoy quería saber cómo había sido semejante epopeya y me he encontrado con un relato digno de La Chanson de Roland o del Poema de mio Cid. Vean ustedes mismos algunas frases:

"El arrebato donostiarra tuvo la épica propia de las tardes históricas de la Liga (...) La ciclogénesis explosiva que se había anunciado para las siete de la tarde no fue meteorológica sino futbolística (...) Muchas piezas se aflojaron, arriba y abajo, y los azulgrana perdieron finura individual e intensidad colectiva (...) Los tambores de la Real acallaron a los violines del Barcelona. Y no pareció injusto."*

Y yo perdiéndome estas crónicas. No me digan que no tiene alma de literato el periodista firmante, un tal Ramón Besa, al que pienso seguir de ahora en adelante porque puedo aprender mucho de su estilo. Y conste que no es coña. Seguro que una iletrada en fútbol como yo disfruta más leyendo sus crónicas que viendo los partidos.

* El País, 20.01.13


martes, 15 de enero de 2013

Maquíllate, maquíllate...

Little Girl in Blue Armchair, de Mary Cassatt

Si ustedes piensan que el mundo del maquillaje y el cuidado de la piel es una frivolidad y se queda en aquella famosa canción de Mecano:
"Sombra aquí, sombra allá
maquíllate, maquíllate
un espejo de cristal
y mírate, mírate".

están muy equivocados. Vean, si no:

"La coenzima Q10 es un clásico en la lucha contra la oxidación: Produce energía celular, neutraliza los radicales libres, repara los daños del ADN, protege la degradación del colágeno y estimula la proliferación de fibroblastos". Ahora esperarán que les diga que el párrafo está tomado del último "Scientific American" pero no, la cita es de la revista El País Semanal de este pasado fin de semana. 

Se trata de un reportaje sobre la mejor manera de cuidar la piel y en él he aprendido que el resveratrol borra el 40% de las arrugas, que la astaxantina y la hesperidina son antioxidantes, la matrikina es "una cadena de péptidos de última generación que reactiva la capacidad natural de renovación de la piel", el Telomeryl Shield protege los telomeros, el proteasoma aumenta en un 35% la capacidad de reciclaje de las células.

¿Que qué significan esas palabras? Bueno, esa ya es otra cuestión, porque no sólo no domino esta jerga digamos científica, sino que a la vista de la abundancia de términos, parece ser que cuanto menos entendamos los lectores, más científico (y por lo tanto, irrefutable) va a parecer el reportaje.

No se lo tomen a broma porque esto sí que parece importante, anoten: "el proteasoma empieza a perder vitalidad a partir de los 20 años, así que se recomienda utilizar productos con este principio activo lo antes posible, alrededor de los 30, y combinarlo con la crema habitual".

No me digan que no es útil este blog.

sábado, 12 de enero de 2013

Parole, parole, parole

By the Seine, de Alfred Sisley

Hay palabras desdichadas como las flores mustias y misteriosas como los acericos. Hay palabras que cristalizan como la escarcha y otras que desaparecen como los lagares. Las hay indolentes como la molicie y también están las apasionadas como los rescoldos. Algunas son añosas como el zaguán y otras cultas como un ábside. Hay palabras a las que les gusta ir juntas como a los ramos y las rosas y luego están también las traidoras como la galerna. Algunas son tan extranjeras como un haiku y muchas son evocadoras como el rododendro.

Hay palabras mágicas como una sonrisa. Hay palabras que traen la paz llenando un tratado. Hay palabras que ansiamos oír como una declaración de amor y otras que sellan la reconcialición después de la tormenta. No recuerdo el primer balbuceo de mi hijo, pero recuerdo las últimas palabras de mi padre, aquéllas en las que me recordó una vez más cuánto me quería.

miércoles, 9 de enero de 2013

¿Qué son las lenguas criollas?

New Orleans Jazz Night, de Richard T. Pranke

Las llamadas lenguas criollas son el resultado de una mezcla entre un idioma africano y el francés o el inglés. Los grandes señores de las plantaciones norteamericanas mezclaban esclavos de distintas etnias con el fin de que al no entenderse entre sí, no pudieran promover revueltas o amotinamientos. Los amos hablaban (o ladraban) a los esclavos en francés o en inglés, mientras los esclavos hablaban la lengua del país de donde procedían. De esta forma, se fueron desarrollando unas lenguas híbridas que son lo que hoy conocemos como lenguas criollas.

Actualmente existen distintas lenguas criollas: hay un criollo haitiano, otro jamaicano, uno de las Bahamas... en general son idiomas que no tienen ninguna tradición escrita porque siempre se consideraron una "deformación", una incorrectísima forma de chapurrear inglés o francés. Sólo se las empezó a considerar lenguas de pleno derecho a partir de 1950, es decir, anteayer, y aún hoy la mayoría de estas lenguas están reducidas al ámbito familiar, por lo que apenas tienen textos escritos que las legitimen.


jueves, 3 de enero de 2013

Pavusas

Retrato de Caspar Goodrich, de John Singer Sargent

Yo no sé a ustedes pero a mi me produce una gran alegría encontrar palabras nuevas, palabras que desconozco. Me gustan mucho los diarios de Andrés Trapiello, tanto por lo que cuenta como por cómo lo cuenta. En su escritura se tropieza una con palabras con las que es fácil sugestionarse, palabras en las que se queda prendida la vista cuando se deslizaba cuesta abajo por la página.

El otro día me encontré con esta cita en el libro "Apenas sensitivo", en esa tierra de nadie que es su  "Salón de pasos perdidos", y me encantó.

"En menos de media hora el cielo se llenó de nubes negras, como si se estuviera organizando una tormenta. Fue entonces cuando de los chopos que crecen en las riberas del Arlanzón se desprendieron millones de copos blancos que, según dijo alguien, se llaman allí pavusas, entre pelusas y pavesas. No sé, yo esa palabra no la he encontrado en ninguna parte, pero estaría bien circularla".

¿La circulamos?