lunes, 29 de diciembre de 2014

One country, one team


Me van a permitir ustedes que hoy en lugar de con un cuadro ilustre este post con una foto. Es uno de esos casos en los que una imagen vale más que mil palabras. Ayer se celebró un partido de fútbol entre las selecciones vasca y catalana. Empataron a uno, me pregunto si estaría amañado un resultado tan políticamente correcto, pero eso da igual, jugaron bajo el diluvio universal, se divirtieron y al mal tiempo buena cara.

Lo que me interesa es la pancarta que sostiene el equipo de Euskadi ¿¿One country one team?? ¿De verdad? Se me ocurren derivaciones diversas a ese enunciado de principios, ¿estamos hablando del Reino Unido? ¿de cualquier otro país donde el idioma oficial sea el inglés? En Euskadi, hasta donde yo sé, las lenguas oficiales son el castellano y el euskera, ¿desde cuándo es el inglés nuestro idioma? ¿El que nos une a todos? ¿Really? Por lo visto, así lo ha considerado el Gobierno Vasco, vamos a poner la pancarta en inglés y ya está, así no reñimos.

martes, 23 de diciembre de 2014

Al alba, un susurro en el bosque

Carmela Bertagna, de John Singer Sargent

"Mi madre preparó para el camino bocadillos de queso con tomate y de huevo duro con pimiento y anchoa, y mi padre llevó un termo lleno de zumo de naranja templado que había exprimido con sus propias manos. Cuando llegamos al monte extendimos una lona impermeable, nos echamos encima y respiramos el aroma de los pinos empapados de lluvia invernal. Entre los árboles nos observaban colinas pedregosas con una gruesa capa verde. Al otro lado de la frontera se veían las casas del pueblo árabe de Shuafat y a lo lejos, en la línea del horizonte, se elevaba, alta y esbelta, la mezquita de Nebi Samuel. La afinidad entre la palabra jurshah, monte, y la palabra jeresh, sordo, y jarishi, silencioso, y entre éstas y jarish, aradura, y jaroshet, fabricación, llevó a mi padre a hablarnos un rato de la magia de la lengua. Mi madre estaba de buen humor y por tanto le ofreció jishur, llovizna, jashrat avim, aguacero, rajash, susurro, shajar, alba, shajor, negro, todas ellas palabras formadas con las mismas consonantes que joresh, bosque."


Amos Oz: Una historia de amor y oscuridad

viernes, 19 de diciembre de 2014

Anatómico y atómico

Self Portrait, de Robert Hannaford

La raíz griega 'tomos' se emplea en el lenguaje médico para expresar la idea de 'cortar' o 'seccionar', como por ejemplo, en los términos histerectomía o flebotomía.

Dado que la ciencia que estudia la composición del cuerpo humano se basó tradicionalmente en la disección para obtener sus conocimientos, adquirió su nombre, anatomía, del término griego de la disección: 'anatome'.

Pero la raíz griega 'tomos' no terminó ahí sus días de gloria, 'tomo' pasó a ser una parte de algo, una enciclopedia se divide en tomos, dicotomía es textualmente 'división en dos partes'.

Si anteponemos el prefijo negativo a- a la raíz 'tomos' tenemos átomo, literalmente 'que no se puede dividir, indivisible', si bien es cierto que ahora este nombre se le ha quedado grande al átomo, pues los científicos han descubierto que los átomos están formados por partículas más pequeñas: electrones, protones y neutrones, pero estaría muy feo que le cambiáramos el nombre a estas alturas, ¿verdad?

martes, 16 de diciembre de 2014

El autobús o de todo para todos

Clotilde en el jardín, de Joaquín Sorolla

Así a simple vista, ¿no dirían ustedes que la palabra autobús procede del término inglés "bus"? Yo sí y me equivocaría de plano, porque lo cierto es que es latín puro y duro.

Contemos su historia desde el principio. Al parecer el primer servicio público de transporte se puso en circulación en París a finales del siglo XVII. Según algunos el origen del nombre y del invento se debe al coronel Stanislas Baudry, quien, dueño de unos baños en Nantes, habría puesto a disposición de sus clientes una especie de diligencia. Se cuenta que el nombre del nuevo transporte público (o, mejor dicho, semipúblico) se le ocurrió cuando vio un cartel en unos grandes almacenes que decía "omnes ómnibus", es decir, "de todo para todos".

Las crónicas apuntan a la capital de Francia como la primera ciudad en tener un servicio estable de ómnibus, y así fue hasta que hizo su aparición el autobús, un gran avance para el transporte porque contaba con un motor de vapor que, por fin, lo liberaba de tener que ir conectado a un alambre. Esta idea de independencia le valió el descriptivo nombre de "automobile ómnibus", en el que se añadía la característica de moverse "por sí mismo", que es lo que significa el prefijo griego "auto". Ya a principios de siglo la larga expresión se acomodó a los tiempos y se contrajo tomando el principio de la primera palabra y el final de la segunda, hasta llegar a la forma actual, autobús, ahora sí por influencia del inglés.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Amnesia y amnistía

Self Portrait, de Benjamin Sullivan

La etimología tiene razones que el corazón no entiende. Veamos, en griego mnemón significa 'el que se acuerda', de donde procede nemotecnia, pero con el prefijo privativo a-, se formó amnesia, que es todo lo contrario, 'ausencia de memoria' (es lo que tiene el prefijo, claro).

De esa raíz procede también amnistía, en un principio 'olvido', después 'olvido de las ofensas' y finalmente 'olvido de los delitos políticos', que es el significado que ahora tiene para todos nosotros esta palabra.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

El género cuenta

Hanna, de Ellen de Groot

Hay palabras en castellano tan correctas políticamente hablando que tienen distinto significado según su género, como es el caso por ejemplo, de corte, capital, frente, editorial o margen.

El corte no es lo mismo que la corte y el frente es algo bien distinto de la frente, qué decir del capital o la capital. En cambio, margen, para designar la orilla de un río, se puede decir tanto en masculino como en femenino, el margen del río, o la margen izquierda de la ría de Bilbao (que no sé por qué, pero siempre se dice en femenino), aunque, cuando significa el espacio en blanco que se deja en la página, se dice en masculino, el margen.

No confundir este tipo de sustantivos con el llamado género epiceno, que se refiere al nombre de un ser animado que es igual para masculino y femenino, como por ejemplo, gorila, bebé, rata o cría.


domingo, 7 de diciembre de 2014

Los asesinos y el hachís

Jaws, de Peter Maier


A finales del siglo XI existía en Persia una secta islámica cuyos miembros alcanzaron triste fama por sus sangrientas venganzas políticas.

Según cuenta Marco Polo, estos chiítas se embriagaban con una bebida elaborada con hachís antes de ser enviados a peligrosas misiones, cuyo objetivo solía ser matar a algún cabecilla enemigo, ya fuera este cristiano o musulmán. En árabe los llamaban haššišin, haššišina o haššašin, es decir, 'los bebedores de hachís' y de ahí viene nuestra palabra asesino, aunque no adoptó el significado que tiene hoy hasta el siglo XVI.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Chino con acento andaluz

Perched, de Clive Smith

Como en esto del lenguaje no se aburre uno nunca, hoy les traigo una noticia que quizás los andaluces sepan, pero que a mí me ha resultado muy curiosa.

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía firmó un acuerdo con la Oficina Nacional de Promoción Internacional de la Lengua China, Hanban, por el cual se promocionaría la enseñanza del chino como lengua extranjera en los centros de educación andaluces.

Pueden participar en estas clases de lengua china los alumnos matriculados en Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Ciclos Formativos en centros docentes públicos. Las clases, de carácter voluntario, estaban inicialmente pensadas para ser ofrecidas fuera del horario lectivo, pero a la vista del éxito obtenido cuatro centros de Sevilla ofrecen, a día de hoy, el chino como segundo idioma.

Me parece una idea estupenda, nada como el aprendizaje de un idioma para abrir la mente a su cultura y para ofrecer un horizonte de posibilidades a aquellos que lo estudian.


martes, 2 de diciembre de 2014

Algarabía

My Living Room, de Carl Moll

A menudo el sonido que produce un idioma desconocido nos resulta, no solo ininteligible, sino una algarabía de la que nos parece imposible que alguien pueda extraer un significado.

Un jaleo incomprensible y una confusión de ruidos o sonidos debió de parecer a nuestros antepasados oír a dos o más árabes hablar su idioma, razón por la que la palabra algarabía, que significa precisamente 'la lengua árabe' (al + arabiyyah), pasó a adquirir en castellano el significado de la confusión que se produce cuando no entendemos el ruido de voces o palabras que escuchamos en reuniones sociales multitudinarias.

Una etimología tan bonita como la propia palabra.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

¿Quién dijo que no existían los sinónimos?

Self-portrait, de Lucian Freud

"Soy psicoanalista. En otras palabras, lector de mentes y de símbolos. Algunas veces me llaman loquero, curandero, detective, abrepuertas, rebuscabasuras o simplemente charlatán de feria o farsante. Trabajo como un mecánico de coches, tumbado sobre la espalda, manejando las cosas de abajo, lo que hay bajo la historia: fantasías, deseos, mentiras, sueños, pesadillas..., el mundo debajo del mundo, las palabras verdaderas bajo las falsas. Me tomo en serio las cosas intangibles más extrañas; me meto en sitios donde el lenguaje no puede entrar, o donde se detiene -lo "indescriptible"-, y además lo hago a primera hora de la mañana."

Kureishi, Hanif: Algo que contarte

lunes, 24 de noviembre de 2014

Inmatriculación

La Lieuse, de Auguste Renoir

Inmatriculación: Acto por el que por primera vez se inscribe un bien en el Registro de la Propiedad.

Es palabra que no está en el Diccionario de la RAE, aunque gracias a ese acto la Mezquita de Córdoba, entre otras 4 500 propiedades, ha pasado a ser propiedad de la Iglesia española. A partir del acuerdo firmado entre el Estado español y la Santa Sede, este tipo de bienes no pagan impuestos y los rendimientos que se obtienen de su uso, por ejemplo, las visitas turísticas, son literalmente, dinero negro (dinero que no ha sido declarado a Hacienda) aunque no ilegal.

Es algo que la Iglesia hace porque puede, es decir, porque la ley se lo permite, pero a mí me suena a  Inmaculada Corrupción.


jueves, 20 de noviembre de 2014

El crudo vocabulario del barrio

La Cuirasse d'Or, de Kees Van Dongen

"Lila pasó a hablarme de su sexualidad en general. Para nosotras era algo por completo nuevo que abordáramos ese tema. La procacidad del ambiente del que proveníamos servía para agredir o defenderse pero, precisamente porque era la lengua de la violencia, no facilitaba sino que obstaculizaba las confidencia íntimas. Por eso sentí vergüenza, clavé la vista en el suelo cuando con el crudo vocabulario del barrio dijo que chingar nunca le había proporcionado el placer que de jovencita había esperado, al contrario, siempre había sentido poco o nada (...).

"Ante tanta claridad comprendí que no podía seguir callada, que debía hacerle notar mi afinidad, que debía reaccionar a sus confidencias con una confidencia similar. Pero la idea de tener que hablar de mí -el dialecto me disgustaba y, aunque pasara por ser autora de páginas escabrosas, el italiano que había aprendido me parecía demasiado precioso para la materia pegajosa de las experiencias sexuales- aumentó la incomodidad, me olvidé de que la suya era una confesión difícil, que cada palabra aunque vulgar se engarzaba en la extenuación que reflejaba su cara, en el temblor de sus manos, y fui al grano."

Ferrante, Elena: Las deudas del cuerpo

martes, 18 de noviembre de 2014

¿De dónde procede la palabra "arquitecto"?

Rachel Seated, de Adeline Goldminc-Tronzo

La palabra arquitecto procede del latín architectus y este a su vez del griego arkitekton. En griego el término estaba formado por otros dos: arki, que significa 'el primero, el principal' y tekton, 'artesano, carpintero, constructor', lo cual vendría a poder traducirse como 'el obrero más importante'.

Sin embargo, la etimología popular ha hecho derivar esta palabra de algo que, bien mirado, tendría su lógica, aunque no se acepte como científico. Algunas personas piensan que arquitecto significa y procede de arco y techo, por ser de enorme frecuencia e importancia en la tarea de estos profesionales levantar y mantener esos dos elementos constructivos.

¿Qué etimología les gusta más? Las dos son muy buenas, ¿verdad?

viernes, 14 de noviembre de 2014

Juguemos

Repose, de John Singer Sargent

Si están aquí es porque les gusta el lenguaje, así que les voy a retar a un juego. Yo les hago unas preguntas y ustedes se devanan los sesos y me envían las respuestas. Veamos:

1. ¿Cuál es la palabra más larga de solo dos sílabas?

2. ¿Enantiosemia es el nombre de una enfermedad o es una figura gramatical? 

3. Afinemos las raíces griegas de nuestro lenguaje: ¿qué es delito: la pederastia o la pedofilia? 

4. ¿Qué figura gramatical esconde la palabra reconocer?

5. ¿Cuál es la única palabra no monosilábica que tiene tantas letras como sílabas?

No vale consultar el diccionario ni Google. Espero las respuestas a través de un comentario y la primera persona que acierte habrá ganado un libro que le enviaré a la dirección que me facilite.
¡Suerte!

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Esa palabra me proporcionaba un momento de alegría

María con sombrero, de Joaquín Sorolla

"Había una palabra que para mí tenía una fuerza mágica. A veces, alguien la pronunciaba en las clases de filosofía (¡nunca en las clases prácticas o teóricas de psicología!). Esa palabra, de cuyo significado fui siendo consciente paso a paso, con lentitud, tenía algo penetrantemente verdadero, que me interpelaba antes incluso de que hubiera empezado a comprenderla a fondo. Pocas son las palabras capaces de ofrecernos un instante de felicidad. Esa palabra me proporcionaba un momento de alegría, tal vez parecido al sentimiento que debe de experimentar una persona aquejada de amnesia que ha logrado al fin extraer de la memoria el nombre del ser humano que le es más querido. Era la palabra "totalidad" (...).

"Sentía esa palabra con independencia del modo en que la presentara el profesor, ya la celebrase, ya se burlara de ella, o se lamentara de ella lastimosa y melancólicamente. La comprendía lo suficiente como para adivinar qué podía significar la pertenencia a la "totalidad", la sensación de que no estaba solo, de que no era un átomo que gira en el frío espacio, bajo la mirada de los instrumentos científicos, no era sólo un fragmento, una partícula microscópica aunque dotada de raciocinio e introspección, sexo e inteligencia, sino que existía -cerca, justo allí al lado-, la fecunda totalidad de la vida, a la que pertenecía, junto con mis contemporáneos, una totalidad que tal vez un día me sería dado abarcar".


Zagajewski, Adam: En la Belleza Ajena

lunes, 10 de noviembre de 2014

Diccionario de palabras olvidadas

Niño en Portici, de Mariano Fortuny

¿A quién se le podría ocurrir escribir un diccionario de palabras que ya no existen? ¿Y publicarlo? La editorial Paraninfo, que ha sido la osada en este caso, empieza el libro con una justificación: "Digamos, ante todo, que este primer esbozo de palabras olvidadas o de uso poco frecuente no tiene la menor pretensión de sentar cátedra. Tampoco su publicación ha movido al equipo editorial en terrenos de ambición comercial". Este último argumento creo que no tiene discusión posible, entonces, ¿cuál ha sido la razón? Pues bien, por una parte, los frecuentes desaguisados que se cometen con el idioma, y por otra, las numerosas consultas de lectores que preguntan por esta o aquella palabra.

Así, tras un tiempo en el que consideraron esta idea como demasiado audaz, llegó un momento en el que se decidió publicar este "Diccionario de palabras olvidadas o de uso poco frecuente", cuya autora es Elvira Muñoz. Y una vez aquí, ¿cómo decidir qué palabras están olvidadas? Pues bien, eligieron al azar 100 palabras supuestamente olvidadas (por ejemplo, gestatorio, desastrado, boquituerto, berrendo, quindenio, egreso...) e hicieron pacientes encuestas preguntando si conocían esos términos. Con el resultado se realizó una sorprendente selección de palabras. Hubo palabras que entraron y salieron, y otras que desde un primer momento tuvieron su puesto asegurado en este curioso diccionario.

Yo me quedo con una que me ha parecido que habría que rescatar del olvido: Juzgamundos: 'persona que murmura', sinónimos que se utilizan: murmurador y chismoso. Me quedo con juzgamundos sin dudarlo.


viernes, 7 de noviembre de 2014

La buena lengua

María Clotilde, de Joaquín Sorolla

"Se hablaba de todo, los intercambios eran a menudo violentos, tenía la impresión de que la buena lengua que tanto me había costado adquirir se había vuelto inadecuada. Demasiado cuidada, demasiado perfecta. Fíjate cómo se ha modificado el lenguaje de Mariarosa, pensaba, ha cortado con su educación, es una deslenguada. Ahora, la hermana de Pietro se expresaba peor que como nos expresábamos Lila y yo de jovencitas. No pronunciaba una sola frase sin aderezarla con la palabra "coño". "¿Dónde coño he puesto el encendedor, dónde coño están los cigarrillos?". Lila nunca había dejado de hablar así; ¿qué debía hacer yo, volver a ser como ella, regresar al punto de partida? ¿Para qué me había esforzado tanto?"

Ferrante, Elena: Las deudas del cuerpo


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Braga y bragueta

Arcornoques, de Jesús M. Lazcano

La prenda interior femenina, cuyo empleo en plural es similar al de pantalones o calzoncillos, no fue siempre el nombre de una prenda usada por las mujeres. Esta palabra, que ya aparece en latín como braca, podría tener su origen en la voz *braqui o *bráccari, procedente del celta, donde era el nombre de una tribu que se asentó en el Sureste de Francia y en el Noreste de Italia.

Esta tribu era la única que usaba calzones de cuero, lo que hizo que fuera conocida por el nombre de la prenda, hasta el punto de que la palabra braghe en algunos dialectos del Norte de Italia todavía hoy sirve para referirse a los pantalones.

Como evolución casi esperada, esas bragas se reforzaron en la parte más delicada, refuerzo que recibió el nombre de bragueta, y que se aplicó a las armaduras, como se puede apreciar en toda la iconografía de la época, especialmente en los retratos de emperadores y nobles. Quizá debamos también a aquella tribu celta los nombres de las ciudades portuguesas Braga y Bragança, como señal casi indudable de su estancia por el noroeste de la Península ibérica.

Ya ven, un nombre con tan poco glamour* y, sin embargo, con un pasado tan noble.


* La RAE recomienda escribir "glamur" pero, ya lo siento, no me gusta nada.

domingo, 2 de noviembre de 2014

De cómo una palabra nos dice lo que no significa

Clotilde, de Sorolla

"Digo por favor, tranquilamente, por favor, de forma mesurada, me veo circulando a toda velocidad por una carretera de circunvalación, escuchando a fondo Saudade, canción descubierta recientemente, de la que no entiendo nada, aparte de la soledad de la voz, y de la palabra soledad repetida hasta el infinito, por más que me digan que la palabra no significa soledad, sino nostalgia, sino ausencia, sino añoranza, sino esplín, otras tantas cosas íntimas e incompartibles que se llaman soledad como se llaman soledad el carrito doméstico, el color de los aceites y vinagres, y el hombre que implora a su mujer bajo los neones."

Yeza, Rasmina: Felices los felices.

martes, 28 de octubre de 2014

Freído y frito

Mary Keen, de Catherine Goodman

¿Está bien dicho freído? Pues sí, tanto freído como frito pueden usarse como participios del verbo freír. Podríamos, por ejemplo, decir "he freído (o he frito), unos huevos para mi hermana", aunque a la hora de utilizar el adjetivo solo es correcto "frito", "me gustan los huevos fritos" y no "me gustan los huevos freídos".

Otro tanto pasa con el participio de "imprimir", que se puede decir impreso (forma irregular) o imprimido (forma regular) y con el participio de "bendecir", bendito y bendecido. En este caso bendecido es la única forma que se puede usar en los tiempos compuestos "el obispo ha bendecido la iglesia nueva" y bendito solo se usa como adjetivo y como sustantivo "este crío es un bendito".

Porque, a veces, a fuerza de oírlos, hasta los que tenemos el castellano como lengua materna dudamos.

Presunto y supuesto

Asleep in the Garden, de Katherine Doyle

De un tiempo a esta parte nuestros conocimientos de economía y derecho se han visto notablemente incrementados gracias a la crisis y, desde luego, a los medios de comunicación. Pero ¿usan los periodistas bien los términos? Pues a veces sí y a veces no.

Un ejemplo es el uso de presunto y supuesto, a menudo utilizados como sinónimos, cosa que desde luego, no son. Veamos en qué consiste la diferencia: cuando alguien es encontrado "supuesto autor de un delito de apropiación indebida", eso significa en lenguaje judicial que existen indicios de criminalidad, pero que todavía no se ha abierto ningún proceso judicial.

En cambio, cuando una persona ha sido detenida como "presunta autora del asalto a un banco" esto supone que se le considera posible autor del delito después de habérsele abierto diligencias procesales, pero antes de que haya sentencia.

Lo que nos debe quedar muy claro es que ninguno de los dos términos, ni presunto ni supuesto, indica culpabilidad probada, así que, seamos rigurosos, uno es inocente mientras no se demuestre lo contrario, aunque sea tachado de presunto o supuesto.


miércoles, 22 de octubre de 2014

No hay tutía

Autorretrato, de Kharchenko Viktoria Vladimirovna

Confieso que toda la vida he pensado que la expresión del título se refería a "tu tía" y que desconocía por completo de dónde venía esa expresión, por otra parte, tan utilizada. Comparto con ustedes su origen y significado:

"El tutía de la expresión no hay tutía, que se utiliza en situaciones que no se pueden evitar o que no tienen solución, procede del árabe tutiya, que significa 'sulfato de cobre'. En las chimeneas de los hornos donde se fundía el cobre, se acumulaba una costra grisácea formada por el óxido del cinc que se utilizaba como remedio para aliviar las enfermedades de los ojos. En tiempos de Cervantes se utilizaba este término con el significado de 'remedio' o 'medicina'. No haber tutía es, pues, 'no haber remedio, carecerse de solución para un problema'.

Bonito, ¿verdad?, pues se lo debemos a la Fundación del Español Urgente en su Compendio Ilustrado y Azaroso de Todo lo que Siempre Quiso Saber sobre la Lengua Castellana.

lunes, 20 de octubre de 2014

Cuántos nombres tiene el pene en Cuba

La Bella Isa, de Elena Arcangeli

"El órgano sexual masculino en Cuba:

Animal, barquillo, bate, bejuco, bicho, bláncamo, cabia, cabilla, cable, camarón, caoba, chorra, cuero, espolón, fenómeno, fruta, guindola, jan, leña, lezna, machete, mafián, malanga, mandarria, manguera, material, morronga, mendol, muñeca, niño, ñame, pico, pinga, piña, pisajo, pulla, remo, timón, tolete, treinta, trole, trozo, tubería, vianda, viga y yuca." *

¿De verdad? ¿Muñeca, niño, vianda? ¿Hay alguien en Cuba que se los sabe todos? ¿Algún cubano entre el público?



* Información tomada de Compendio Ilustrado y Azaroso de Todo lo que Siempre Quiso Saber sobre la Lengua Castellana, editado por la Fundación del Español Urgente.


viernes, 17 de octubre de 2014

Galveston y las metáforas

Jenufa, de Paula Rego

Nic Pizzolato es un escritor americano conocido por ser el guionista de la espléndida serie de televisión True Detective. Acabo de leer Galveston, una novela negra que se lee conteniendo la respiración, a ratos ahuyentando las imágenes de violencia que describe, la mayor parte viviendo las peripecias de unos personajes duros y generosos, extraños y universales, redimidos por el amor como cualquier hijo de vecino. El protagonista es un matón que emplea el tiempo libre en leer libros, libros que apila contra la pared como si fueran ladrillos, una costumbre que le viene de su estancia en la cárcel, donde no había estanterías.

Pero lo que quería transmitirles es un ejemplo de las metáforas tan hermosas con las que Nic Pizzolato deleita a los lectores. Nuestro matón profesional se siente enfermo y va al médico con el fatal resultado de serle diagnosticado un cáncer: "un médico me fotografió los pulmones. Estaban repletos de copos de nieve" pero "uno no deja de ser quien es solo porque le aparezca en los pulmones un torbellino de motas de jabón en polvo". No entra en sus planes dejar de fumar, total para qué a esas alturas "...y el humo me hizo pensar en los hilos de algodón que se entretejían en mis pulmones".

A mí se me ocurre que unos pulmones con cáncer deben estar negros, agarrotados de nicotina, y quizás por eso, me han sorprendido y gustado tanto esas metáforas en las que los pulmones están inundados de algodón, jabón en polvo o copos de nieve.

Anímense a leer Galveston, no se arrepentirán.

miércoles, 15 de octubre de 2014

La casta y las élites extractivas

The Embrace, de Egon Schiele

La casta es un término acuñado por Podemos que alude a la clase política en general. Tengo que decir que no me gusta porque es un término despectivo que separa definitivamente a los políticos de sus representados. A mí la palabra me suena a 'señorito', a 'cortijo' y a las castas de la India, un sistema de estratificación social que clasifica a las personas desde el momento de su nacimiento.

Hay otra expresión importada de Estados Unidos, cuyo referente es prácticamente el mismo, pero que suena mucho mejor, me refiero a élites extractivas. Es un término académico que expresa también esa idea de grupo minoritario (la élite) que copa el poder y disfruta de una situación privilegiada, pero suena de otra manera, más sofisticado y menos transparente.

La cuestión es, que bien se hable de casta o de élites extractivas, la distancia que hoy separa al colectivo de políticos de los ciudadanos es enorme y es una pena, porque la política es el arte de entendernos, de organizar la vida pública de una comunidad, y sin política no podemos vivir en sociedad. Así de importante es la cosa.

viernes, 10 de octubre de 2014

Una novia

Elle et moi avec l'espace intermédiaire, de Myrtille Henrion Picco

Nunca habíamos visto en el barrio una limusina blanca tamaño mafia, de hecho nunca habíamos visto una limusina en este barrio nuevo. Los niños la miraban extrañados y los vecinos nos íbamos parando intentando adivinar el acontecimiento. A su alrededor había una docena de gitanos, trajeados ellos, con vestidos brillantes y largos ellas, todos repeinados y muy dignos. Salió la novia y apenas se la veía, menuda y escondida entre una nube de tul blanco, un compadre grababa el momento para luego verlo una y otra vez en esa televisión enorme que no apagan nunca. La novia se metió en el coche mientras las mujeres empujaban tanto vestido.

En el suelo quedaba una cesta de mimbre con un asa redonda profusamente engalanada. Dentro, unos trapos blancos bordados y llenos de puntillas dispuestos para recoger la prueba de la virginidad de la novia. Ay, las tradiciones, algunas no se acaban nunca.

jueves, 9 de octubre de 2014

Protocolo

Reclining nude, de George Hendrik Breitner


Palabra de la semana:


A cuenta del contagio por ébola ocurrido en España, es una palabra que estos días está en todos los medios de comunicación. Si prueban ustedes a hacer la búsqueda en Google, solo el apartado "noticias" da la escalofriante cifra de 93.700 resultados. Es curioso que el significado de la palabra que está en boca de todos sea su cuarta y última acepción.

martes, 7 de octubre de 2014

Palabras que se quieren

Tea Party, de George Luks

Mina, una mujer fría y calculadora, contempló el amasijo de hierros en que se habían convertido los coches, un espectáculo dantesco que ardía mientras una lluvia fina y persistente lo regaba todo. Un error garrafal, pensó, otro más.

¿Les suena? Las palabras que están en cursiva son palabras que muy a menudo van juntas y que nos ofrecen la comodidad de no tener que buscar adjetivos. ¿Cuántas veces no habremos oído en los informativos eso de un espectáculo dantesco? La expresión lo mismo sirve para describir el paisaje que deja un coche bomba, como la erupción de un volcán o un choque en cadena en la autopista. ¿Y en cuanto al error garrafal? No parece sino que todos los errores, por definición, fueran garrafales.

Es un uso cómodo, no lo niego, pero con su abuso estas expresiones corren el riesgo de perder por completo su significado, si es que no lo han hecho ya.

viernes, 3 de octubre de 2014

La importancia de llamarse Ernesto

Self-portrait, de Marjorie Brooks

Creo firmemente que el nombre que se le pone a las cosas es muy importante, casi fundamental. Me refiero en este momento, no al nombre que nos ponen a cada uno, aunque para el Ernesto de Oscar Wilde era vital, sino al nombre con el que denominamos un movimiento social.

Viene esto a cuento de "La revolución de los paraguas", que me parece un nombre precioso, y que se refiere a los paraguas con los que los manifestantes de Hong Kong empezaron a defenderse de los gases que lanzaba la policía. El nombre me recuerda a aquel magnífico también "La revolución de los claveles" que une (como en el caso de los paraguas, también) dos significados tan dispares en una sola frase: "revolución", un término con tintes de disturbios, de lucha, de incertidumbre y "claveles" o "paraguas" que se refiere a dos objetos cotidianos totalmente inofensivos.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Cuentas con mucho color

Melancholy, de Avigdor Arikha

En un banco (de finanzas, no de los de sentarse) cuyo nombre me alegra no recordar, vi un cartel con este eslogan: "Cuentas con mucho color" y me encantó, porque no es que sea una de esas frases publicitarias con doble sentido, es que así a bote pronto, le encontré cuatro significados distintos. Podría referirse a que cuentas las cosas con mucho color, o a las cuentas de un collar, o a contar (tener) con mucho color o, incluso, a una cuenta bancaria, que, sí, es a lo que se refería el eslogan.

Teniendo en cuenta la mala imagen que de un tiempo a esta parte se han ganado las entidades financieras, me sabe mal, pero he de reconocer que me encantó que el cartelito de marras me tuviera un buen rato buscando significados diferentes. Chapeau para los responsables de marketing del banco sin nombre.

¿Encuentran algún otro significado?

lunes, 29 de septiembre de 2014

Garatusas y morisquetas

Boy with a Lesson-book, de Jean-Baptiste Greuze

Copio en cualquier hoja extranjerismos, expresiones extrañas, nombres de lenguas de las que nunca he oído hablar y citas de Trapiello como esta:

"Copio en una lista palabras, giros, expresiones del texto original (en la que tengo al lado se lee: garatusas y morisquetas, despercudido, un memo sin levadura, una quietud traidora, gatuperio, loquinarias, fastidio, con contundente compás, aquiescente, por lo que pudiera tronar, cicatrices de viruelas, consternación, virar).

Y así atesoramos* lo raro, señalamos lo curioso, apuntamos lo que sería una pena olvidar.


* Esta primera persona del plural, que incluye a mi admirado Andrés Trapiello y a una servidora, se refiere única y exclusivamente al hecho de apuntar y copiar, y aun así, es una osadía por mi parte.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La cabra madre

Terrace, Prospect Park, de William Merritt Chase

Cada pueblo, sobre todo los imperios, ha pretendido que su lengua era la más importante, la primigenia, incluso aquella en la que Dios había creado el mundo, la que utilizó Adán para dar nombre a los animales y a las cosas. El hebreo ha sido uno de los primeros en pretender ese privilegio, aunque el árabe también ha sido considerado a menudo como la primera lengua. Hasta los vascos hemos alimentado esa teoría, pero estoy segura de que el autor era bilbaíno.

Hay una historia que cuenta el griego Heródoto, según la cual, el faraón Psamético I, allá por el 664 a. C., ordenó que se abandonara a dos niños pequeños en el bosque con la finalidad de que no oyeran ninguna lengua y así comprobar en qué lengua hablaban, de donde deducirían cuál era el idioma primigenio. Y he aquí que la primera palabra que pronunciaron fue becós, que en frigio significa 'pan', con lo que se concluyó que este idioma de la península de Anatolia debía de ser la primera lengua de la humanidad. 

Pero la realidad siempre viene a estropear nuestras mejores teorías y pronto Aristófanes y Apolonio de Rodas sospecharon que becós era una forma onomatopéyica del balido de la cabra que alimentaba a los niños. Una lástima que la realidad nos estropee de esta manera tan tonta las preciosas teorías que construimos los humanos.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Karl Ove Knausgard

Almendros, de Menchu Gal

Karl Ove Knausgard es un autor noruego que está siendo todo un fenómeno editorial en el mundo. Ha escrito seis libros bajo el título general de "Mi lucha", en los que cuenta su vida. He leído los dos primeros (que están traducidos) y ahora estoy con el tercero (al que me he lanzado a leer en inglés porque no podía esperar a mayo de 2015, que es cuando está anunciado que aparecerá la traducción al español).

Knausgard habla de sí mismo pero también de los que comparten la vida con él, los que están cerca -sus padres, su mujer, sus hijos, sus amigos- y también los que están más alejados -sus abuelos, los padres de los amigos de sus hijos, sus vecinos...- y después de más de mil páginas, todavía me pregunto por qué me gusta tanto. Quizás porque es sincero y auténtico, acaso porque te zambulle en La Vida, sin disimular su fealdad ni agrandar su belleza.

Aquí les dejo esta cita sobre el lenguaje, pertenece al segundo de sus libros. Si les gusta leer, asómense por sus páginas.

"El lenguaje es compartido, crecemos dentro de él, y las formas en las que lo usamos también son compartidas, de modo que por muy idiosincrásicos que seáis tú y tus ideas, en la literatura nunca podrás abandonar a los demás. Al revés, es la literatura la que nos acerca los unos a los otros a través del lenguaje, que no es propiedad de ninguno de nosotros, y en el que apenas conseguimos influir, y a través de la forma, que nadie puede transgredir por sí solo, y si alguien lo hace, únicamente tiene sentido si otros lo siguen de inmediato. La forma te saca de ti mismo, te distancia de tu ego, y es esa distancia la que constituye la condición necesaria para la cercanía a los demás."*

* Knausgard, Karl Ove: Un hombre enamorado

jueves, 18 de septiembre de 2014

Los traductores

La Siesta, de John Singer Sargent

¿Alguna vez han pensado ustedes cuántos momentos de disfrute debemos a los traductores? Yo confieso que no, aunque también les digo que después de tener un hijo traductor ha cambiado mucho mi perspectiva de este oficio.

Había leído acerca de sus reivindicaciones, esa petición tan justa de que su nombre figure junto al del autor del libro que traducen y recuerdo cuánto se elogiaba a José M. Valverde, el traductor del imposible James Joyce, por su excelente trabajo. Pero pensar que detrás de cada novela, película, ensayo o noticia que se produce en un idioma diferente al nuestro, hay un traductor, eso, así, no lo había pensado nunca.

Según Coseriu no se traducen las lenguas, se traducen textos. Juan Luis Vives, por su parte, en el Debatione Dicendi distingue tres modos de traducir: un modo en el que solo se considera el sentido del contenido objetivo, otro en el que se considera como criterio básico "la forma" de decirlo, y un modo de traducir donde hay que considerar tanto la forma como el sentido, que seria la manera de traducir los textos literarios.

Esto supone que no se traduce el significado, sino el contenido, o sea, que no se traduce lo que se dice, sino lo que se quiere decir. Ahí es nada.


lunes, 15 de septiembre de 2014

¿Cuántos intérpretes hacen falta en la Unión Europea?

The Red Kimono, de George Hendrik Breitner

¿Se imaginan ustedes una reunión de la Comunidad Europea? ¿Cómo conseguir que se entiendan personas que hablan 24 idiomas distintos? Bueno, pues al parecer el régimen lingüístico que se aplica a las reuniones de las instituciones europeas varía en función del tipo de reunión y de los recursos disponibles   -salas, cabinas, intérpretes- en el momento de que se trate.

Una reunión con un régimen lingüístico 24-24 es una reunión en la que hay 24 lenguas activas y 24 lenguas pasivas, en la Unión Europea eso significa que se interpreta de todas las lenguas oficiales a todas las lenguas oficiales. Ese tipo de régimen lingüístico se llama completo.

Por el contrario, cuando no se interpreta a todas las lenguas oficiales, se habla de un régimen reducido o asimétrico. Sería el caso de una reunión en la que los asistentes pueden hablar en las 24 lenguas oficiales, pero solo se interpreta, pongamos por caso, al francés, inglés y alemán. En este caso, todos los asistentes pueden hablar en su lengua materna pero solo pueden escuchar la interpretación en los idiomas citados. Esto es posible porque, con frecuencia, los asistentes entienden una o varias de esas lenguas pero no tienen los conocimientos o la experiencia lingüística suficiente como para expresarse fluidamente en ellas. Además, recurrir a este tipo de régimen es una forma de adecuarse a la escasez de intérpretes. Pensemos que para interpretar en ambos sentidos entre las lenguas oficiales actuales, es necesario un equipo de 72 intérpretes o más, pero si las lenguas activas se limitan a tres, basta con una docena de ellos. Así, para que la interpretación asimétrica tenga lugar sin una merma de las capacidades negociadoras de ninguno de sus asistentes, es preciso que todos ellos entiendan por lo menos uno de los idiomas activos. Lo que decíamos en un post anterior, viva el multilingüismo.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Pasta con pasta

Boat House, de William Merritt Chase

"Desde un punto de vista de lector, la Biblioteca Nacional, por ejemplo, es insuperable. Pide uno un libro y con un poco de suerte está en sus fondos y se lo pueden traer. Ahora bien, cada uno de ellos permanece guardado en lugares extraños y en compañías absurdas. Ni siquiera todos los libros de un autor están reunidos, sino que se les asigna el lugar que el azar ha querido darles, como a los muertos de un cementerio, que van ocupando el que el destino ha dispuesto. Para evitar la dispersión, las familias idearon los famosos panteones familiares, pero también éstos acaban por llenarse, y a partir de un cierto número se condena a todos los que vengan después a la errancia mortuoria. Con los libros ocurre lo mismo. No es justo para un libro de Galdós, pongamos por caso, tener que compartir toda la eternidad de la Biblioteca Nacional entre uno de Valle Inclán y otro de Ricardo León o Pío Baroja, únicamente porque estos autores publicaron esa obra el mismo año en que lo hizo Galdós, y quién sabe si la teoría de las malas compañías o la manzana podrida en el barril acabará contagiando al resto de los libros. Pobre Juan Ramón Jiménez compartiendo anaquel, pasta con pasta, por toda la eternidad, con Jorge Guillén."


Trapiello, Andrés: Las inclemencias del tiempo

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Ajenos y enredados

El beso, de Gustav Klimt

Hay un banco en mi ciudad en el que casi siempre hay alguien queriéndose. Queda debajo de una autovía, que es desde donde yo lo veo cada día, cuando paso en moto camino de mi casa. Es un espacio soso y neutro con un par de bancos. En uno de ellos, el que queda debajo de la carretera, el más sombrío, a menudo se puede ver una pareja besándose. Nunca es la misma, pero siempre se funden en un abrazo un par de críos, adolescentes que se enroscan en un nudo de piernas y brazos que quisieran unidos para siempre. Así son esos años en los que todo parece absoluto. Ajenos al mundo, ajenos a mí y a la ternura que me producen, se besan como si fuera el último atardecer de sus vidas.

lunes, 1 de septiembre de 2014

La amargura de escribir un diccionario

Autorretrato, de Johann Baptist Reiter

Dice Samuel Johnson en el prólogo de su Diccionario:

"El triste destino de quienes moran en los más bajos empleos del intelecto es el de obrar más empujados por temor al castigo que atraídos por la esperanza del premio; el de hallarse expuestos a la censura, sin esperanza ninguna de recibir elogios; el de caer en desgracia por sus errores o ser castigados por sus descuidos y jamás ser ensalzados por sus éxitos y recompensados por su diligencia. Entre estos infelices mortales se encuentran los autores de diccionarios."

¿Qué le pasaría a este hombre para sentirse tan desdichado por haber escrito un diccionario? Johnson recibió el encargo de componer un diccionario allá por 1746. Él anunció que terminaría la obra en tres años, frente a los treinta que les había costado a los franceses concluir una tarea semejante. No fueron tres sino nueve los años que pasó escribiendo el diccionario, a pesar de lo cual el tiempo invertido fue significativamente menor que el que habían necesitado sus colegas franceses. El resultado final fue alabado por la crítica y el mundo literario y el diccionario se convirtió en la obra de referencia hasta 1928, fecha en que se publicó el Oxford English Dictionary.

¿Por qué ese regusto amargo que se trasluce en la cita de arriba? Solo se me ocurre achacar ese párrafo tan desdichado al hecho de que Johnson, acostumbrado a escribir ensayo y poesía, vio su casa puesta patas arriba al tener que contratar un significativo número de asistentes que le ayudaran a hacer el trabajo mecánico. Todo estaba desordenado con innumerables libros abiertos por doquier, las máquinas hacían ruido y todo esto en un tiempo en el que su mujer estaba gravemente enferma. Conseguir fuerzas para cuidar de su esposa y redactar un diccionario debió parecerle excesivo.

Es curioso que uno se imagine que crear un diccionario sea una tarea preciosa y luego resulte que para alguien que lo hizo y lo hizo bien, fuera un trabajo arduo y desagradecido.

jueves, 28 de agosto de 2014

Multilingüismo en la Unión Europea

1326, de Edward Westbrook

En la Unión Europea se reconocen en la actualidad 24 lenguas oficiales, que son menos que países miembros porque algunas de estas lenguas se hablan en más de un país; veamos cuáles son, según recoge el correspondiente artículo del Diario Oficial de las Comunidades Europeas:

"El presente Tratado, denominado Tratado de Lisboa, redactado en un ejemplar único, en lenguas alemana, búlgara, checa, croata, danesa, eslovaca, eslovena, española, estonia, finesa, francesa, griega, húngara, inglesa, irlandesa, italiana, letona, lituana, maltesa, neerlandesa, polaca, portuguesa, rumana y sueca, cuyos textos en cada una de estas lenguas son igualmente auténticos, será depositado en los archivos del Gobierno de la República Italiana, que remitirá una copia autenticada a cada uno de los gobiernos de los demás Estados signatarios".

Como curiosidad les cuento que el luxemburgués y el turco (Chipre) son las dos únicas lenguas nacionales que no son idiomas oficiales en la Unión Europea, y esto se debe a que ni Luxemburgo ni Chipre han dispuesto de su derecho a solicitar que sean consideradas como tales. Quizás es porque en Luxemburgo el 90 % de la población habla francés, el 88 % alemán y el 60 % inglés, además de luxemburgués. En cuanto a Chipre, el 60 % de sus ciudadanos hablan inglés, además de turco. No sé a ustedes, pero a mí me da mucha envidia semejante nivel de multilingüismo.

lunes, 25 de agosto de 2014

Los suricatos

Old Sarum, de John Constable

Ya saben que a veces (procuro que sean pocas para no asustar) se me va la pinza y hablo en este blog de algo que no tiene nada que ver con el lenguaje, pues bien aquí va uno de esos posts y el que avisa no es traidor.

No es que sea aficionada a los documentales de la 2, pero uno de estos días tuve oportunidad de ver un fragmento de uno de ellos. Lo que les quiero contar es el curioso comportamiento de los suricatos. Los suricatos son unos animales mamíferos un poco extraños y totalmente desconocidos para mí. Parecen una mezcla entre un zorro pequeño y un conejo con grandes ojos redondos. Se ponen de pie muy erguidos con sus enormes ojos negros muy abiertos. Cuando perciben un peligro se agrupan y le hacen frente juntos. Es como si llevaran en su genética eso de "la unión hace la fuerza", porque en lugar de huir y que la pague el más lento, forman un círculo entre toda la manada y hacen frente al agresor mostrándole que podría con uno pero no con todos.

Tampoco es que sea aficionada a tomar ejemplo de los comportamientos animales, no creo que podamos compararnos, la verdad, pero esta forma de actuar me dejó pensativa. ¿Cómo es posible que los suricatos reaccionen con tal solidaridad? ¿Por qué cada uno de ellos defiende al prójimo y éste le defiende a él y así se salvan los dos? Aún sigo dándole vueltas.

jueves, 21 de agosto de 2014

¿Internet es bueno o es malo para las lenguas minoritarias?

Mahler conducts the Wiener Philharmoniker, de Max Oppenheimer

A menudo sucede que lo que es bueno es malo a la vez. ¿Cómo puede ser?, se preguntarán ustedes. Veamos un ejemplo, ¿Internet es bueno o es malo para las lenguas minoritarias? Es malo si pensamos en la preeminencia del inglés en la escena mundial, pero es bueno porque está suponiendo para muchas de esas lenguas, un instrumento de preservación y desarrollo con el que no podrían haber soñado comunidades anteriores.

Así, Internet supone a la vez una amenaza y una oportunidad para las lenguas minoritarias, lenguas que se enfrentan a una crisis que carece de precedente en cuanto a su escala y urgencia. Para que se hagan una idea, cada quince días desaparece una lengua en el mundo, un índice mayor de extinción que el de muchas plantas y animales que preservamos cuidadosamente.

Se podrá argumentar que no es un problema tan importante, que cuando una lengua se extingue, sus hablantes encontrarán otra con la que comunicarse, y es cierto, pero piensen por un momento en esas palabras que decían de niños y que ya no se emplean, ¿a que da pena que desaparezcan? Pues eso.

lunes, 18 de agosto de 2014

Que una lengua es blanda como la cera

Schonberg Family, de Richard Gerstl

"Que una lengua es susceptible de progreso y desenvolvimiento es cosa clara y visible: lo que fue jerga de bárbaros, llega con el cultivo á (sic) ser vehículo de las más altas concepciones. Blanda como la cera, suministra paulatinamente nombre adecuado para cada objeto; apurando y espiritualizando términos de significación groseramente material, acaba por presentar con diafanidad perfecta los conceptos más ideales; y volatilizando otros, si cabe decirlo así, y desembarazándolos de toda significación concreta, los convierte en meros signos de relaciones, con que se exprimen los más delicados procedimientos del raciocinio".

R. J. Cuervo: Diccionario de Construcción y Régimen de la Lengua Castellana

jueves, 14 de agosto de 2014

Athchomar Chomakaan!*




¿A ustedes se les habría ocurrido alguna vez que un idioma fuera un objeto de merchandising?, ¿no? Pues prepárense, porque cualquier día se encuentran con un amigo, una hija o un sobrino que les dice que se ha comprado un curso para aprender dothraki.

Dothraki es la lengua de uno de los Siete Reinos de la serie Juego de Tronos. El éxito de la serie ha sido tan apabullante que todo lo que le rodea se convierte en objeto de interés. Pero lo que aquí nos ocupa es la iniciativa del portal Living Language de ofrecer un curso para aprender dothraki, una lengua que no es ni viva ni muerta, sino ficticia.

La lengua, inventada por el autor de las novelas de las que parte la serie, George R. R. Martin, ha sido desarrollada por David J. Peterson, un joven lingüista que se dedica a crear lenguajes (ahora mismo me cambiaba por él).

Si es usted uno de los apasionados de Juego de Tronos sepa que por 19,99$ puede hacerse con un pack que le enseñará a pronunciar dothraki, sus normas gramaticales, 200 palabras agrupadas en campos semánticos y 50 ejercicios escritos que certificarán su avance en el idioma. Y por 30$ puede regalar un curso online completo. El regalo, desde luego, es de lo más original.

* Athchomar Chomakaan significa 'hola' dicho a un no dothraki, (ahí queda eso).

lunes, 11 de agosto de 2014

Cabreados

Ibiza, de Javier Torices

El lenguaje tiene mucha tela detrás de su aparente sencillez. ¿Saben por qué 'cabrearse' se emplea como sinónimo de 'enfadarse'? Según Gregorio Doval, en su Palabras con historia, habría que remontarse unos siglos atrás para descubrir que en tiempos medievales, los vasallos de los duques de Medinaceli y Alcalá, que eran poseedores de abundantes rebaños de cabras, estaban obligados a pagar por ellas un impuesto o gravamen suplementario debido -según los señores- a lo mucho que comían y a lo esquilmados que dejaban los campos.

Todos los que estaban obligados a satisfacer este impuesto eran incluidos en una lista y se decía de ellos que estaban "cabreados", queriendo decir que su nombre estaba en la dichosa lista, sin más significación, en aquel momento. 

Obviamente, pensando en la gracia que esto les haría, no es difícil imaginar qué asociación de ideas llevó de un significado al otro.

jueves, 7 de agosto de 2014

¿Cuál fue el primer diccionario?

Swimming Lovers, de Eric Fischl

Imaginen que llegan ustedes a una reunión social y comentan como quien no quiere la cosa, "¿A que no sabéis cuál fue el primer diccionario de la historia?" Una pregunta típica de libro Guinness de los récords que, por cierto, se vende estupendamente. Bueno, pues la respuesta para quedar como un gafapasta tiene truco.

El primero que empleó la palabra "diccionario", del latín dictionarium, a su vez de dictio 'acción de decir o hablar', 'modo de pronunciar o de hablar en público', fue Henry Cockeram, quien la utilizó para nombrar el que fue el primer diccionario publicado: The English Dictionaire, or a new Interpreter of hard English Words, (en 1623).

Sin embargo, no fue este el primer diccionario de la historia. Los primeros que se conocen (en plural, sí) pertenecieron al rey asirio Asurbanipal (669-627 a. C.), fueron encontrados en Nínive y se trata de unas tablillas de escritura cuneiforme que contienen lo más importante de la cultura mesopotámica. Este dato ya no es de gafapasta, es de concursante de Pasapalabra, por lo menos.


lunes, 4 de agosto de 2014

La Fundéu

Ölstudie Mädchen, de Max Feldbauer

La Fundéuo Fundación del Español Urgente, es una institución sin ánimo de lucro que tiene como objetivo impulsar el buen uso del español. Si tienen ustedes alguna duda, pueden hacerles la consulta en su página web, enviándoles un correo electrónico o un tuit, porque funcionan muy bien, muy rápido y a través de cualquier sistema de comunicación.

Todas las mañanas los periodistas y lingüistas de la Fundación del Español Urgente se reúnen y deciden qué consejo nos van a dar ese día. Normalmente se refiere a la más estricta actualidad: hablan de esprínter cuando empieza el Tour, de si decir ucranio o ucraniano cuando Ucrania sale a la palestra o de gazatíes cuando Gaza asoma a las noticias. 

Les recomiendo que se suscriban a sus recomendaciones diarias, son de lo más útil e interesante.

viernes, 1 de agosto de 2014

Palabras fashion

Les Amoureux, de Koloman Moser

El mundo de la moda es un ámbito que se apropia rápidamente las palabras utilizadas en inglés. Puestos a estar de moda, no utilicemos palabras en castellano que van a parecer demodés, vayamos al inglés que está claro que es mucho más cool. Veamos algunas de las más usadas:

Backstage: se refiere a lo que sucede detrás del escenario, sobre todo en los desfiles de moda.
Blazer: chaqueta deportiva.
Book: libro de fotografías que refleja la trayectoria profesional de una modelo, un fotógrafo, etc.
Casual: ropa informal.
Cool: moderno.
Customizar (aquí al menos se ha 'castellanizado' el verbo): adaptar un producto al gusto del usuario.
Fashion victim: pesona que sigue la moda al pie de la letra, independientemente de si le queda bien o no.
Front row: primera fila de un desfile.
Grunge: estilo que se caracteriza por ofrecer un aspecto desaliñado.
Leggings: malla ceñida.
Nude: color carne o maquillaje (término racista donde los haya, ¿por qué debemos suponer que el color carne es carne de raza blanca?).
Oversize: talla grande.
Peep-toe: zapatos cerrados, levemente abiertos por delante, también se conocen como "letizios" por la afición de la reina Letizia a ellos.
Personal shopper: asistente de imagen personal que ayuda o acompaña en la compra del vestuario.
Shopping: acción de ir de compras (excluido el súper).
Showroom: sala de exposición y venta.
Stilettos: zapatos de mujer con tacón muy alto.
Total look: vestir por completo de una marca.
Trendy: persona vanguardista.
Vintage: tendencia estética que consiste en mezclar prendas (también se puede referir a muebles) de décadas anteriores con elementos actuales.

¿Se les ocurre alguna más? porque seguro que me he dejado un montón en el tintero.

miércoles, 30 de julio de 2014

Barbarismos ayer y hoy

Sin título, de Fairfield Porter

Que aunque el río sea el mismo, el agua siempre es distinta; que lo que hoy llamamos barbarismo, mañana será un término culto. O no. Pero la historia se repite y cada uno pensamos que la inventamos.

"Todo crecimiento, todo uso nuevo se origina en la iniciativa individual; pero no todo lo nuevo logra aquella aceptación que es prenda de vida duradera. Como con la imaginación nos traslademos al tiempo en que empezaron a formarse nuestras lenguas romances, veremos que cada innovación que apuntaba hubo de tildarse de barbarismo por los que querían conservar la pureza de la lengua latina (...)

"Pero aquellas formas é (sic) infinitas más, tenidas por barbarismos mientras eran consideradas como meros efectos del impulso individual, se tomaron después por norma, y extendiéndose en el tiempo y en el espacio, produjeron la gran transformación que dio por resultado las lenguas que hoy hablamos."

R. J. Cuervo: Diccionario de Construcción y Régimen de la Lengua Castellana, (comenzado en 1872).

lunes, 28 de julio de 2014

Desasosiego

Sleeper, de Egge Sturm-Skrla

Esta cita es de otro libro que no terminé. Su autor conseguía su objetivo excesivamente conmigo. Me tenía desasosegada total, imposible dormir después del cuerpo que se me quedaba con este Libro del Desasosiego de Fernando Pessoa. Es, sin embargo, un libro aclamado por la crítica y ensalzado por muchos autores que yo admiro, pero, por fragmentos como este, a mí me dejaba tristona y melancólica, pensando que está bien que a uno le gusten las palabras y las lecturas pero... ¿tanto?:

"No lloro por nada que la vida traiga o se lleve. Hay sin embargo páginas de prosa que me han hecho llorar. Me acuerdo, como si lo estuviera viendo, de la noche en que, siendo todavía niño, leí por primera vez, en una antología, el célebre paso de Vieira sobre el Rey Salomón. "Fabricó Salomón un palacio..." Y seguí leyendo, hasta el final, trémulo, confuso; después rompí en llanto feliz, como el que ninguna felicidad real me hará llorar, como el que ninguna tristeza de la vida me hará imitar. Aquel movimiento hierático de nuestra clara lengua majestuosa, aquel expresar las ideas en las palabras inevitables, correr de agua porque hay un declive, aquel asombro vocálico en que los sonidos son colores ideales; todo esto me embriagó instintivamente como una gran emoción política. Y, lo he dicho, lloré; hoy, al acordarme, lloro. No es -no- la añoranza de la infancia, de la que no tengo añoranzas: es la añoranza de la emoción de aquel momento, la tristeza de no poder leer ya por primera vez aquella gran seguridad sinfónica".*

* Pessoa, Fernando: Libro del Desasosiego